Las carillas dentales o de porcelana generalmente se reservan para los dientes en la parte frontal de la boca (debido a razones estéticas obvias). Primero, se coloca un hilo protector alrededor de las encías entre el diente y las encías para proteger. Por lo general, se elimina una capa extremadamente delgada del esmalte del diente, de modo que cuando las carillas estén completamente colocadas, se alinearán al ras con el resto de los dientes que han sido preparados. Una vez que este paso esté completo, se tomará impresiones e inmediatamente se colocará una restauración provisional sobre los dientes para su protección.

La selección del color de las carillas se puede elegir y acordar antes de que las impresiones se envíen al laboratorio para la fabricación de las carillas. El proceso de fabricación tarda aproximadamente entre una o dos semanas en recibir las carillas permanentes. Una vez que nuestra oficina reciba del laboratorio las piezas artísticas, se estará listo para coordinar su próxima visita y aplicación final del tratamiento. Las carillas provisionales se eliminan y sus dientes se limpian a fondo antes de aplicar el cemento definitivo y finalmente las carillas permanentes.

La delgada capa de esmalte que normalmente se elimina para la preparación de las carillas se denomina preparación mínima, ya que el diente deberá ajustarse ligeramente para la carilla. La mayoría de las aplicaciones implicarán algún tipo de preparación, especialmente cuando hay una ligera desalineación, astillado o agrietamiento del diente. Las carillas "sin preparación" a veces se pueden usar para rellenar pequeños espacios o espacios entre los dientes, pero todos los tratamientos se establecerán caso por caso.