Riesgos del verano para la boca
Son cinco los riesgos más frecuentes durante las vacaciones de verano, en los que debemos concentrarnos para que nuestra salud dental – oral no resulte como la gran perjudicada.
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Caries Dental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de la población mundial en algún momento de la vida padece de caries dental. Los helados, los granizados, los refrescos azucarados, la dieta predominante en carbohidratos como los snacks, frutos secos, entre otros, que comúnmente ingerimos en verano incrementan el riesgo de formación de caries dental, más aún si no cuidamos de la manera correcta nuestra higiene dental diaria.
Se prefiere que el consumo de este tipo de alimentos sea en menor frecuencia y siempre lavar los dientes después de cada comida o que se tomen bebidas azucaradas.
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La deshidratación
El calor eleva el riesgo de deshidratación, lo adecuado es evitar que nuestro cuerpo nos de señales de “sed” ya que para este momento el cuerpo experimenta cierto nivel de deshidratación. Es importante aliviar la sed con agua fresca y evitar las bebidas azucaradas por el riesgo que mencionamos en el punto anterior, en el caso de las bebidas excesivamente carbonatadas, podrían dañar el esmalte dental. Cuando hay sensación de tener la boca seca se recomienda beber agua. Una boca seca o sin saliva causará mal aliento (halitosis).
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La relajación con la higiene
Esta claro que la falta de cepillado aumenta el riesgo de sufrir caries dental, enfermedad de encías, dolor dental a mediano y largo plazo, emergencias de carácter bucal, hasta la pérdida de dientes. Además, el “picar” alimentos entre horas sin lavarnos los dientes, hace que nuestra boca esté expuesta a gérmenes y bacterias durante mucho tiempo. Si no se cuenta con un cepillo dental a mano, al menos debemos enjugarnos enérgicamente la boca para arrastrar todos los restos de comida que queden.
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El cloro de las piscinas
Está demostrado que los nadadores que suelen pasar mucho tiempo en contacto con el cloro y las sustancias químicas que se emplean en el mantenimiento de las piscinas, acumulan más sarro en sus dientes. Las proteínas de la saliva que lo evitan, se descomponen rápidamente en contacto con el pH del agua de la piscina y forman depósitos orgánicos en los dientes de color marrón. De nuevo, una adecuada higiene dental nos ayudará a evitarlo.
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La hipersensibilidad
Es frecuente notar mucha sensibilidad en los dientes cuando se bebe algo muy frío o muy caliente, en verano es habitual que continuamente pasemos de una temperatura a otra mientras comemos. Se recomienda no someter nuestra boca a estos grandes cambios de temperatura.
Recuerde, antes de irse de vacaciones, agendar una cita con el odontólogo, esto podrá prevenirle de alguna emergencia e inconveniente o dolor que sea muy desagradable e irrumpa el sentido de descanso y disfrute de sus vacaciones.